Si hay algo que caracteriza a Game of Thrones, es que las muertes de sus personajes pueden llegar a ser muy brutales y explícitas. Si no, pregúntenle al chileno Pedro Pascal.
Sin embargo, uno de los decesos más brutales y "gore" de toda la serie jamás llegó a las pantallas. Así lo confesó la actriz Nell Tiger Free, quien interpretó a Myrcella Baratheon, hija de Cersei Lannister.
Su personaje murió en un barco producto del evenenamiento, tras ser besada por Ellaria Arena, cuando regresaba de Dorne a Desembarco del Rey.
Según contó Free al sitio MYM Buzz, su muerte iba a ser de lo más sangrienta: su cerebro iba a explotar por "todo el barco".
"No sé si debería contarlo, pero originalmente ellos me dieron estos plátanos aplastados con sangre falsa y mi cerebro supuestamente iba a estar por todo el barco", relató.
Finalmente, los productores del drama de HBO decidieron que su deceso fuera más "dulce", y que "reflejara la vida" del personaje.