La policía ya ha confirmado la identidad de dos víctimas del atentado en Manchester, Georgina Bethany Callander, una joven de 18 años y Saffie Rose Roussos, una niña de ocho años que se encontraba desaparecida y que era intensamente buscada por su familia.
Callander resultó herida en las explosiones y fue llevada en ambulancia al hospital, donde murió acompañada por su madre. La joven estaba ansiosa de asistir al concierto de su estrella favorita, y así lo hizo ver en su cuenta de Twitter justo el día anterior: “Tan entusiasmada de verte mañana”.
Mientras que Saffie Rose Roussos -la víctima más joven hasta el momento- había asistido al concierto de Ariana Grande junto a su madre Lisa Roussos y su hermana Ashlee Bromwich, que estarían hospitalizadas.
"Saffie era una hermosa niña en todos los aspectos de la palabra. Ella era amada por todos y su calidez y amabilidad será recordada. Saffie era tranquila y modesta, con una actitud creativa", la describió Chris Upton, director de la escuela primaria de Tarleton a la que la niña asistía.
Aún hay un número importante de desaparecidos y muchos padres que buscan desesperadamente a sus hijos en los ocho hospitales que se encuentran habilitados en la ciudad.