El grupo terrorista Estado Islámico se adjudicó el atentado ocurrido en el Arena Manchester, al final de un concierto de la cantante Ariana Grande.
Según un comunicado por la agrupación, difundido por Telegram, el ataque fue perpetrado por un "soldado del califato", pero no confirmó si se trató de un suicida.
La policía Manchester, por su parte, había asegurado que el atentado fue perpetrado por un atacante suicida. Además, se informó que se arrestó a un hombre de 23 años por su posible vinculación con el incidente.
De acuerdo con la última cifra entregada por las autoridades, la explosión dejó 22 muertos y al menos 59 heridos.