Un tribunal italiano absolvió a un hombre acusado de violación porque la víctima no gritó lo suficiente.
El proceso, que tuvo lugar en Turín, llegó a la conclusión de que las acusaciones de la mujer –identificada como Laura- no eran creíbles, debido a que decir "¡Ya basta!" sin "gritar" o "mostrar emotividad" era una oposición demasiado débil como para probar que fue agredida sexualmente.
Tras el fallo, Laura se desmayó. Mientras su abogada, Virginia Iorio, no disimuló su molestia. "Ésta es una sentencia de otra época. Se dio por descontado que no todos tenemos las mismas reacciones en situaciones similares. Es increíble", expresó al Corriere.
Además, después de la sentencia, Laura tendrá que responder por el cargo de calumnia.
Annagrazia Calabria, legisladora del partido opositor Forza Italia de tendencia centro-derecha, censuró el fallo y afirmó: "Ciertamente, uno no puede castigar la reacción personal de una mujer aterrorizada por lo que le está pasando".
Mientras, que la abogada concluyó: "¿Después nos sorprendemos de por qué las mujeres se callan frente a las violaciones?".