La consola TG12345 MK IV que utilizó Pink Floyd para grabar en 1972 su trascendental álbum The Dark Side of the Moon, considerado uno de los mejores discos de la historia de la música, fue subastada en 1,8 millones de dólares.
La consola, una de las dos que creó EMI en colaboración con los estudios Abbey Road, fue vendida en una subasta, y cuenta con un total de 16 pistas: esto le permitió a la banda registrar una amplia gama de recursos sonoros.
La mesa también fue utilizada por George Harrison, Paul McCartney, Ringo Starr y Kate Bush. La consola fue vendida por Mike Hedges, quien se la compró al estudio Abbey Road en 1983.
Según reportes, la mesa tenía un valor original de $700 mil dólares.