Tras una larga carrera a la sombra de su hermano mayor Ben, Casey Affleck alcanzó la gloria el pasado domingo tras ganar el Oscar a Mejor Actor por su papel en "Manchester by the sea".
Sin embargo, su triunfo se ha visto empañado por las acusaciones de acoso sexual en su contra, escándalos que datan del año 2010. En ese entonces, dos técnicas de la película "I'm Still Here" lo denunciaron, pero el intérprete siempre negó los hechos. Los casos finalmente fueron cerrados extrajudicialmente y las demandas desestimadas.
Las acusaciones han sido reflotadas tras la victoria de Affleck en la ceremonia, quien se refirió a ellas y pidió el respeto que según cree toda persona merece.
"Creo que cualquier humillación a una persona por cualquier razón es inaceptable y aberrante, y todo el mundo merece ser tratado con respeto en su lugar de trabajo y en cualquier lugar", indicó al periódico Boston Globe.
El actor prefirió mantenerse al margen de la controversia, afirmando que "no hay nada que pueda hacer al respecto aparte de vivir mi vida como sé que la vivo y de hablar de mis valores y de cómo intento vivir todo el tiempo con ellos".