Este viernes se concretó la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, tomando el mandato del saliente Barack Obama.
En medio de una expectación mundial, el magnate republicano tomó oficialmente las riendas del país más poderoso del mundo, y en un discurso de 15 minutos arremetió contra las élites de Washington, se definió como representante de los perdedores del mundo globalizado y prometió que "América estará primero" en todas sus políticas.
"Los olvidados y olvidadas de nuestro país dejarán de estarlo. Nunca volverán a ser ignorados", dijo ante la multitud que se agolpó frente al Capitolio.
"Vamos a quitarle el poder a Washington y se lo vamos a devolver a ustedes, el pueblo. El 20 de enero de 2017 será recordado como el día en que el pueblo se convirtió de nuevo en el gobernante de la nación", prosiguió.
Antes, al mediodía, como es tradición, Trump puso la mano sobre dos ejemplares de la Biblia —uno que le regaló su madre y otro que perteneció a Abraham Lincoln—, y repitió las 35 palabras del juramento. Ya era el presidente número 45 en la historia de Estados Unidos.
Mientras era ungido, las protestas contra el republicano se multiplicaban en la capital y en otros puntos del país. Más de 95 personas han sido detenidas sólo en Washington.
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Tras el acto en el capitolio, Trump firmó sus primeros decretos como mandatario, siendo uno de ellos declarar el 20 de enero el Día Nacional del Patriotismo. A eso de las 16 horas, publicó su primer tuit con la cuenta oficial @POTUS.
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