Coachella es uno de los festivales más populares de todo el mundo, pero en los últimos días se una serie de reportes han dejado de lado lo estrictamente musical: su dueño ha sido vinculado a asociaciones de extrema derecha y homofóbicas, que van en contra del espíritu libre e inclusivo que pregona el evento.
El grupo Anschutz Entertainment Group, controlado por Phil Anschutz, ha financiado a grupos "Alliance Defending Freedom", "Family Research Council" y "Nationa Christian Foundation", cuyas filosofías van en contra de la comunidad LGBT, según publica el Huffington Post.
Además está fuertemente ligado a los hermanos Koch, dos de los activistas contra el cambio climático más reconocidos de Estados Unidos. Según indica Greenpeace, Anschutz los ha financiado en diversas organizaciones que niegan los problemas medioambientales.
Este año, el festival tendrá en su cartel a nombres como Radiohead, Beyoncé, Capital Cities y The xx. Según el portal The Quietus, las revelaciones contra Anschutz incluso podrían gatillar en que algunos platos fuertes del certamen decidan bajarse por estar contra de los movimientos de su gestor.