El caso de un mono japonés que intentó tener sexo con una cierva Sika ha cautivado y desconcertado a un grupo de científicos, que publicaron un nuevo estudio al respecto.
Especialistas de la Universidad de Strasbourg en Francia han intentado explicar el hecho, y una de las hipótesis apunta a que el macaco actuó debido al difícil acceso a hembras: se trata de un macho secundario de su manada.
La especie de este primate "es conocida por mostrar comportamientos culturales y aprendizaje social. Como consecuencia de no tener acceso a hembras de su especie, los machos periféricos podrían estar aprendiendo a tener interacciones de tipo sexual con los ciervos Sika para reducir sus niveles de frustración sexual", dijo Sueur Cédric, uno de los autores de la investigación, en declaraciones recogidas por el portal News Scientist.
El hecho fue captado en 2015 en el parque natural de la isla de Yakushima, en Japón, donde las especies involucradas en el video conviven pacíficamente.
El mono intentó montar a la cierva dos veces, pero por asuntos anatómicos el contacto sexual no se concretó. Para los biólogos, este comportamiento puede arrojar luces sobre otros casos de sexo interespecie.