Hasta hace un tiempo esta parte del cuerpo no tenía mayor interés, pero han tomado especial relevancia. Esto porque en redes sociales los usuarios han comenzado a desarrollar un fetiche y consideran que estos hoyuelos tienen un valor estético e incluso erótico.
De hecho ya se pueden ver diferentes grupos y hashtags dedicados al tema. Pero la admiración no se reduce sólo a lo visual. Los fetichistas aseguran que los hoyuelos de Venus - o hoyuelos de Apolo en el caso de los hombres- otorgan una "sensibilidad especial", que permite más placer sexual. Esto porque serían receptores de impulsos que crean una mejor sensación cuando se llega al orgasmo.
Si bien no hay nada científicamente confirmado, tal vez deberíamos prestarles más atención, a ver si se siente algo diferente.