La fotógrafa Karen Alsop vio lo difícil que era para los niños pasar la navidad en un hospital.
Alsop le dijo que a las familias de los niños del Hospital Monash en Melbourne, Australia, que quería tomarles fotos con el viejito pascuero para la Navidad. Lo que no mencionó fue su otro plan.
Después de planearlo por mucho tiempo, llegó al concepto: las retocó en Photoshop y transportó a todos los niños al polo norte, muy lejos de los problemas de la vida en el hospital.