Hace 40 años se inició la legendaria sesión fotográfica para la tapa del disco "Animals" de Pink Floyd.
La locación fue la Battersea Power Station de Londres: entre sus chimeneas se infló un cerdo gigante, llamado "Algie".
Para el primer día, se contrató a un francotirador para pincharlo, en caso de emergencia. Como nada sucedió, no fue convocado para las siguientes jornadas, que culminaron con la rotura de las amarras por el fuerte viento. El chancho flotó a la deriva y gatilló una alerta de tráfico aéreo, antes de aterrizar en una granja.