Minerva, Patria y María Teresa Mirabal eran tres hermanas dominicanas que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras. Los cuerpos de las tres activistas fueron encontrados destrozados al interior de un jeep, al fondo de un barranco. Las mataron a golpes y las metieron dentro del vehículo para simular un accidente. Pero nunca hubo duda de que se trataba de un crimen.
La popularidad de las tres mujeres, unido al aumento de los crímenes, las torturas y las desapariciones de quienes se atrevían a oponerse al régimen de Trujillo, hizo que este asesinato marcase la historia dominicana.
Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal.
A pesar de que ya han pasado 56 años de este episodio la violencia contra las mujeres sigue estando muy latente en nuestro continente. De hecho, ha llegado a ser calificada de "pandemia", donde según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el 50% de las mujeres se la región han sufrido alguna vez violencia de parte de una pareja o compañero íntimo. Mientras que en Chile, el 60% de las mujeres que viven en pareja han sufrido algún tipo de violencia.
Ya a pasado más de medio siglo, pero la lucha sigue en pie y como dijo Minerva Mirabal: "Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte".