El secretario de la UDI, Guillermo Ramírez, junto al diputado Juan Antonio Coloma llegaron hasta la Contraloría para denunciar posibles irregularidades en el libro "100 preguntas sobre sexualidad adolescente". Pero esta vez la molestia no tiene nada que ver con el contenido, sino que con los costos y criterios que se utilizaron en la licitación del texto.
La denuncia sostiene que mientras estaba abierto el llamado a licitación para la impresión y encuadernación del libro, se abrió en paralelo una segunda licitación, con algunas modificaciones en sus bases.
Además cuando se abrió el segundo proceso, la primera fue declarada desierta, pese a que se habían presentado 13 oferentes. En la primera licitación el puntaje entregado por el precio ponderaba el 60% de la evaluación, mientras que el plazo de entrega ponderaba un 30%. En tanto, en la segunda licitación, el puntaje por el plazo de entrega aumentó a un 40%.
"Aquí hay una vulneración a Chilecompra, se apuró la impresión, se apuraron los plazos, para tener una ventaja política. Aquí lo que hay es una utilización de la plata de todos los vecinos de Santiago con un fin político" explicó Coloma.