Un teléfono que prometía ser uno de los más exitosos del año, pero que pasó a la historia por ser uno de los más peligrosos y escandalosos. Se trata del Galaxy Note 7, teléfono que Samsung estrenó en septiembre de este año, y en tan sólo un mes, llamó a dejar de venderlo, a dejar de usarlo, y detuvo por completo su producción.
¿La razón? Más de 90 casos documentados que prueban que las fallas de fábrica en sus componentes lo llevaba a explotar de forma espontánea y en condiciones adversas, aún estando apagado, dejando cientos de personas heridas, autos y casas quemados por completo.
Los casos más emblemáticos fueron de personas cuyos teléfonos, aún estando apagados, explotaron en aviones, lo que llevó a que diversos aeropuertos en EE.UU. pusiera al modelo dentro de la lista de objetos prohibidos con los que los pasajeros pueden abordar a sus vuelos. La comisión de cruceros hizo lo mismo también para pasajeros de barcos y navieros.
El escenario se empeoró cuando Samsung hizo un llamado a nivel global a todos sus clientes que hubieran adquirido un Note 7, a recurrir a donde lo compraron para exigir uno de recambio, que haya sido producido nuevamente, y donde, supuestamente, se habría solucionado el problema de la explosión espontánea.
A las semanas, los teléfonos de recambio también comenzaron a explotar, lo que llevó a Samsung a parar definitivamente la producción del modelo, y hacer un llamado abierto a sus clientes a apagar sus teléfonos de forma inmediata, y devolverlos cuanto antes a los lugares donde los adquirieron.
Here we go again. Just when it seemed like things were finally calming down and Samsung's Galaxy Note7 recall was going well, a new doomsday scenario popped up. A Baltimore-bound Southwest Airlines plane was evacuated while it was on the ground at the Louisville International Airport after a passenger's Note7 started smoking, according to WLKY.
"Recientemente, hemos reajustado los volúmenes de producción para permitir una investigación exhaustiva y un control de calidad, pero poniendo la seguridad del consumidor como nuestra prioridad número uno, hemos llegado a la decisión final de detener la producción del Galaxy Note 7", dice un comunicado emitido por Samsung este martes.
Y aunque no se sabe aún si el llamado es definitivo, analistas y expertos señalan que lo mejor para Samsung, es que lo sea. El escándalo le ha costado a la surcoreana una baja drástica en el valor de sus acciones de más de un 8%, lo que supone que el valor de la empresa se ha visto reducido en más de 15.000 millones de euros.