Un análisis estadístico realizado por un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Albert Einstein, muestra que el crecimiento de la esperanza de vida ha estado estancado desde los años 90 ¿Alcanzamos nuestro límite biológico?
Y es que si bien la medicina y la tecnología han ayudado a aumentar los años de vida de la población, todo tiene un límite. El estudio demostró que los humanos no pueden vivir más 122 años, edad a la que murió la francesa Jeanne Calmen en 1997, la persona más longeva registrada hasta el momento.
Según explican los autores del artículo que se publicó en la revista Nature, la edad máxima de la muerte en Suecia, por ejemplo, se ha incrementado desde los 101 años en la década de 1860 hasta los 108 en la de 1990. Tomando una amplia colección de datos de todo el mundo, se observa que tanto allí como en otros países, ese máximo se ha estancado desde la década en que murió Jeanne Clement.
Esto, interpretan, es una evidencia sólida de que “la longevidad máxima en los humanos es fija y está sujeta a limitaciones naturales”.