Los payasos diabólicos están lentamente invadiendo el mundo. La extraña de moda de los payasos que aparecen de la nada en barrios residenciales, asustando a los habitantes, apareció Agosto de este año, y desde entonces se ha masificado en plena víspera de Halloween.
Los primeros avistamientos fueron en EE.UU., y luego se expandieron a Canadá, México, Europa, Australia, e incluso Chile, donde un payaso diabólico asustó a un grupo de adolescentes que estaban transmitiendo en vivo a través de Facebook, en Rancagua.
Una tendencia tiene a todos de cabeza porque aún no hay una explicación clara sobre su actuar. De momento, 12 personas han sido detenidas en EE.UU. por portar máscaras y armas blancas, pero todavía no se tienen certezas sobre el movimiento o su origen.
Lo que sí se sabe es que es una tendencia que aparece en pleno apogeo de los movimientos, retos y desafíos en Internet. Uno de los más simbólicos fue #Gameof72 en mayo de este año, un juego que retaba a los niños a desaparecer durante 72 horas y desatar el terror entre los padres.
Ninguna de las desapariciones esos días tuvo relación real con esta tendencia en redes sociales, pero el rumor bastó para poner en alerta a las familias y a la Policía de medio mundo.
Y tal ha sido la locura, que la marca que tiene precisamente un payaso como logo, McDonald's, tuvo que hacer algo respecto a su propio payaso. Fuentes de CNN se enteraron que la cadena de comida hará desaparecer un poco a Ronald, para hacerlo pasar desapercibido y no relacionarse con los avistamientos.
"McDonald’s y las franquicias tiendas locales están muy pendientes de la situación actual relacionada con las apariciones de payasos y por eso, han pensado mucho acerca de si se debería considerar detener la aparición de Ronald McDonald en eventos especiales por cierto tiempo", señaló el portavoz de McDonald's, Terri Hicke.
¿Cómo surgieron estos payasos diabólicos? Te contamos a continuación:
"Llegando de su casa del trabajo un día, una madre es saludada por su hijo menor, que ha estado esperándole para contarle sobre los payasos que escuchó susurrando vagando por los bosques cercanos a su condominio de departamentos.