Bradley Charvet es un emprendedor que planea abrir el primer “fellatio café” de Londres, una cafetería exclusiva para hombres, donde los clientes no sólo disfrutarán de un buen Latte, Ristretto o Caramel Macchiato, para acompañar su pedido podrán solicitar una sesión de sexo oral, misión destinada a “una robot”.
En agosto de este año el desprejuiciado empresario anunció su deseo de llevar a cabo este emprendimiento en la capital de Inglaterra, local que sería atendido por mujeres. Sin embargo, su plan se complicó debido a la ley de prostitución que rige al Reino Unido y que prohíbe entregarle licencia a establecimientos con estos fines.
Dado la traba, decidió seguir adelante con su plan pero haciéndole una pequeña modificación: los cafés los prepararán señoritas y la felación correrá por cuenta del personal robotisado. Por nada más y nada menos que 60 libras (aprox. 50 mil pesos) los asistentes podrán tomarse un café y tener sexo oral con una robot sexual.
“Las robots sexuales serán muy placenteras e incluso podrían tener mejores técnicas que las personas ya que se podrán programar según las necesidades o deseos de cada persona” explicó Charvet. Además, comentó que utilizar este tipo de tecnología con fines sexuales es una práctica completamente normal.