Un joven británico de 24 años llamado Benjamin Chope decidió hacerle una broma para el día de los inocentes a su jefe. Lamentablemente se le escapó de las manos.
Chope tuvo la pésima idea de introducir en un pastillero una caja entera de Sildenafil, nombre médico del viagra, así cuentan en el periódico The Sun. Cuento corto, el empleado ofreció los "dulces" a sus jefes e invitó a una segunda ronda a Daniel Webber.
Luego de eso, el gerente terminó hospitalizado y ¿la condena? 80 horas de trabajo sin paga y 12 meses de voluntariado. El juez Philip Mott le dijo al acusado: "todo esto te hará madurar".