Robel Kiros Habte, tiene 24 años y compite por Etiopía en los Juegos Olímpicos de Río. El deportista terminó último en la prueba de 100 metros estilo libre y rápidamente los críticos saltaron por su evidente sobrepeso.
Su descalificación fue motivo de críticas en los medios de su propio país, que apuntaron que estaba “fuera de forma”, y de burlas en redes sociales, donde se le llamó “Robel la ballena”. También ha sido acusado de haberse beneficiado para participar en Río de ser el hijo del presidente de la federación de Natación de Etiopía. Pero, su historia es mucho más que eso.
Habte participó en los juegos olímpicos gracias a una invitación especial de la Federación Internacional de Natación (FINA) "dirigida a deportists de los países menos representados en la competición. Si bien su marca no es buena internacionalmente, en Etiopía tiene el récord de los 50 metros libres.
A medios internacionales, el deportista comentó que estaba feliz por su participación y que logró su cometido: "Quiero ser un nadador olímpico y competir por mi país. Y eso he hecho.", asegura.