Dos cosas pueden ocurrirte al día después de un concierto: no escuchas nada y/o estás muy cansado. Lo típico es que vayas por tu taza de café en la mañana, pero cuidado, porque según un nuevo estudio esto podría afectar tu audición.
El estudio publicado por la JAMA Otolaryngol Head Neck Surgery y conducido por los laboratorios de audición de la Universidad de McGill, expuso a tres grupos de conejillos de india a la cafeína y a 110 decibeles de "sonido puro" y a ambos.
¿El resultado? el proceso de recuperar la audición fue mucho más lento en los que consumieron cafeína, que los sólo recibieron sonido. En los conciertos los decibeles alcanzan entre los 100 y 120.
Más información la puedes encontrar en Consequence Of Sound.