¿Eres de esas personas buenas para el garabato? Bueno, esta noticia te va a animar a decir más aún, porque según un estudio publicado por Psychology Today, decir groserías tiene un efecto "purificador".
De acuerdo a la información publicada son 7 los efectos de decir una buena "chuchá":
1) Decir groserías tiene un efecto analgésico
Richard Stephens, sicólogo de la Universidad de Keele en Inglaterra, realizó un experimento con 67 universitarios que debían mantener las manos sumergidas en agua helada. Luego, les dijo al mismo grupo que gritaran groserías, luego debían completar la misma prueba sin maldecir. Finalmente, concluyó que los estudiantes que los estudiantes soportaron por más tiempo las temperaturas frías, mientras gritaban garabatos.
2) Te hace sentir más fuerte
Según el sicólogo decir groserías te hace sentir con más confianza.
3) Decir garabatos no quiere decir que tengas poco vocabulario, a pesar, del conocimiento popular.
4) Es un gran mecanismo de defensa
5) Te hace más sociable
Por lo general, las personas que tienden a decir más groserías son más honestas, abiertas y se toman la vida de una manera más relajada.
6) A veces (y depende del contexto) una grosería te puede ayudar a enfatizar una idea
7) Te hacen una persona más sana
Liberas endorfinas, se acelera la circulación y nos dejan con una sensación de bienestar, calma y control.