Un informe publicado en la revista "Nature Climate Change" indica que si continúan las altas emisiones de CO2, algunas ciudades del golfo Pérsico podrían llegar a temperaturas extremas a fines de este siglo.
Según esta publicación ciudades como Doha, Abu Dabi y Bandar Abbas, sufrirían "olas de calor en las que superen temperaturas de 77°C, situación en la que el cuerpo humano es incapaz de realizar sus funciones vitales al no poder enfriarse adecuadamente.". Los expertos aseguran que los enfermos o ancianos son los que correrían más peligro, pero, si persiste el incremento de las temperaturas las personas saludables también estarían expuestas.