La mujer vivía en Inglaterra, pero tras el fracaso matrimonial regresó a Nueva Zelanda. Una vez repuesta de la pérdida y con el apoyo de sus seres queridos, tomó la decisión de eliminar todo vestigio de su ex pareja. “Me di cuenta cuando volví que tenía muchas cosas de nuestra vida y de la boda que tenía que quitarme de encima. Mi madre y mis amigos me ayudaron y regalé el vestido de novia, pero no sabía qué hacer con el anillo», comentó Gibbs a Stuuf.co.nz.
La particular idea de enviar el anillo al espacio fue impulsada por el hermano de su actual pareja. «Simplemente pensé que era una iniciativa increíble. Y no solo para mí sino también para él, para que supiese que estaba totalmente terminado» agregó Gibbs.
La alianza fue puesta en un cohete negro, decorado con un corazón de color rosa, roto. El artefacto llamado “Gemma II” fue realizado por los amigos de Gibbs y lanzado al espacio en septiembre. Hasta hoy no hay claridad de su paradero, ni de la altura que alcanzó.