Puede parecer machista, arcaico o exagerado, pero los especialistas que trabajaron en el estudio del Instituto de Investigación de Ciencias Sociales Nova, determinaron que el fracaso es de un 50% en los hogares en los que se reparten las labores domésticas entre hombres y mujeres.
“Cuanto más ayuda un hombre en el hogar, más alto es el riesgo de divorcio”, explicó Thomas Hansen, coautor de un estudio titulado “La igualdad en el hogar”. Para los especialistas, no hay ninguna, o casi ninguna causalidad, y esta correlación es más bien un signo de la “modernidad” de las parejas.
Que los hombres ayuden en casa es un signo de esta modernidad, también lo es que las mujeres trabajen fuera de casa. “En esas parejas modernas, las mujeres tienen a menudo un alto nivel de educación y un trabajo bien pagado, lo que las hace menos dependientes económicamente de sus maridos. Por lo tanto, pueden hacer frente con mayor facilidad en caso de divorcio”, agregó Hansen.
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